Ni las tinieblas serían oscuras para ti

Desde hace casi un año, cuando María partió de este mundo, vivo acosado por el desafío más duro para un hombre que trabaja con las letras: Encontrar las palabras justas para describir lo que vivo.

Se trata de la peor experiencia que puede afrontar una persona: la muerte de una de sus hijas. Es una tragedia, es antinatural. Desgarrador, atroz son algunos de los vocablos que más se acercan a lo que viví como padre.

Gracias a Dios, viene a nuestra ayuda su palabra, la Biblia. El Salmo 23 habla del “valle de sombra de muerte”. En la versión NVI dice así:
“Aun si voy por valles tenebrosos,
no temo peligro alguno
porque tú estás a mi lado;
tu vara de pastor me reconforta”.

Y puedo dar fe que esa palabra se cumplió y cumple cada día en mí, y en especial desde el 11 de octubre de 2009.

Dios estuvo a mi lado para caminar por los valles de las sombras de la negación, de la tristeza, del enojo, de los miedos, de la culpa… no me negué a atravesarlos, porque transitar por esos valles era y es necesario.

Puedo decir, junto a Cristina y Agustina, como afirma el autor del Salmo 23, que:

“La bondad y el amor me seguirán
todos los días de mi vida;
y en la casa del Señor
habitaré para siempre.”

Además, Dios en su bondad nos permitió a los tres cosechar en estos tiempos tan duros el afecto de centenares y centenares y centenares de amigos y conocidos y desconocidos. Muchos de ellos, sin saberlo, fueron instrumentos para la obra de Dios en nuestras vidas.

Al respecto, sería injusto mencionar aquí nombres propios, porque caería en omisiones, pero quiero destacar a mis amigos David Kohler y Pablo Bedrossian, quienes fueron enviados por Dios para estar a mi lado cuando me informaron la muerte de María. Fueron como dos ángeles del Señor. Gracias, Dios, por ellos.

El Salmo 139 dice en su versículo 12 que “ni las tinieblas serían oscuras para ti”. Podemos dar fe de eso. Confiamos y ponemos nuestras vidas en Dios, en Jesús y en el Espíritu Santo, con la esperanza de encontrarnos con María todos ante el Señor.

César

PD 1: En el blog que abrí cuarto días después de la partida de María para recordarla, podés encontrar fotos, videos y relatos sobre ella, aportados por amigos, parientes y conocidos. http://terecuerdomaria.blogspot.com/

PD 2: De las centenares y centenares de cartas que recibimos por correo electrónico (las leí y respondí a todas, y luego las compilé e imprimí), hice una lista de versículos de la Biblia que te comparto. Son recursos invalorables para afrontar horas, días y tiempos difíciles.

Deuteronomio 29:29
Rut 3.1
Salmo 23
Salmo 23:4
Salmo 27:4
Salmo 46:1
Salmo 46:1-3, 10
Salmo 91:1-2
Salmo 92:10
Salmo 116:15
Salmo 142
Isaias 26:3
Isaías 26:3, 4
Isaías 41:10
Isaias 41:10 y 13
Isaías 41:13
Isaías 54:10
Isaías 57:1, 2
Habacuc 3:18, 19
Lucas 22:43
Juan 10:11-15
Juan 14:1-3
Juan 17:23
Romanos 5:3-5
Romanos 8:28
Romanos 8:28-39
Romanos 12:9-12
1 Corintios 10:13
1 Corintios 13:9
2 Corintios 1:3
2 Corintios 1:3-5
2 Corintios 13:11
Gálatas 6:9
Colosenses 3:3
Filipenses 4:13
Fiipenses. 4:13-14
1 Tesalonicenses 4:13-18
2 Tesalonicenses 2:16-17
2 Tesalonicenses 5:1-18
Apocalipsis 21:4

PD 4: Si me tenés como amigo en Facebook, busca en mi perfil una canción de mis amigos Alejandro y Lizzie Bedrossian, inspirada en el salmo que titula esta nota.

PD 3: Al principio de esta nota mencioné de la dificultad de encontrar palabras. La música nos ayuda a expresar aquello que no podemos decir con nuestras palabras.

En este año recurrí mucho a la música: Radiohead (canciones como How to Disappear Completely, http://www.youtube.com/watch?v=Eq9t2FFh6LA,
y Videotape, http://www.youtube.com/watch?v=-kCKob1YKOU), Peter Gabriel (Darkness, http://www.youtube.com/watch?v=paPL_piB12k ) y Pat Metheny (Au lait, http://www.youtube.com/watch?v=8SS9bYhtA9M, Her Family, http://www.youtube.com/watch?v=EQSVqMdTVNE ), además de Morelenbaum, citado en mi nota en el blog sobre María (http://terecuerdomaria.blogspot.com/2009/10/recuerdos-de-cesar-un-ano-despues.html) .

Sin embargo, los compositores clásicos ilustran de manera profunda y cabal estos valles de sombras que transitamos desde hace un año:

En “La Pasión según San Mateo”, de Bach, está el aria “Erbarme dich, mein Gott”, que conocí gracias a la película “El sacrificio”, de Andrei Tarkovski. Aquí, María comparte su dolor ante Jesús crucificado.



Hace casi 20 años comencé a recorrer la obra y la vida del compositor Gustav Mahler, sin saber que, casi un siglo después de su fallecimiento, sufriría una de las experiencias que marcaron la vida de este hombre. En 1907, Mahler enterró a su hija mayor, María, muerta a los 5 años por escarlatina. En 1909, dos años antes de su propia muerte, Mahler escribió su última sinfonía completa, la número 9.

La sinfonía entera es una obra sobrecogedora, la más profunda y humana de Mahler. Aquí te comparto en tres videos el cuarto y último movimiento. Según los estudiosos de la obra de Mahler, es una muestra del dolor del compositor por la muerte de su hija. Casi al final del movimiento incluyó una parte del Lied Oft denk' ich, sie sind nur ausgegangen, de sus Kindertotenlieder (Canciones a los niños muertos). En la partitura, Mahler escribió la siguiente estrofa de esa canción: “En las cumbres el día es hermoso”, en una clara alusión a su tragedia personal.

Si no tenés tiempo para escuchar los 26 minutos que dura entero este movimiento, te sugiero oir el segundo video que está aquí debajo. Aunque debo decirte que la música del tercer video muestra la paz que María ya goza en la presencia de Dios.