martes, noviembre 11, 2008

Les quiero contar

Te transcribo parte de un mensaje que envió hoy Cristina a un grupo de amigos, y que me autorizó a compartírselos. Representa muy bien lo que estamos viviendo en este tiempo:

“Ha pasado exactamente hoy un mes de la partida de María a la presencia del Señor. Desde ese día 11 de octubre por la mañana, hasta hoy. Dios ha sido un gigante en medio nuestro y su fidelidad se ha manifestado de manera palpable e inconmensurable. En realidad debo decir que Dios desde antes de los tiempos se ha manifestado de manera maravillosa, y en lo que Dios ya había planificado para César y para mi estaba escrito y señalado pasar por la esta la prueba mas extrema en la vida de cualquier persona.
Era el día, la hora y el minuto exacto para que María partiera, nada, ni nadie hubiesen podido evitar lo que el Señor ya había decidido, y que yo sentí muy claramente desde la noche previa.
María estaba en su mejor momento: había decidido su carrera y estaba llena de planes. Era un torbellino como dije al despedirla en Jardín de Paz, si entran al blog (http://terecuerdomaria.blogspot.com) se darán cuenta lo que era su vida: un motor y un farol encendido en la vida de sus amigos. Nada ni nadie la detenía. Lo que se proponía lo hacía. Tenía la mezcla de dos padres que no paran, muy activos, muy sociables, con los dones que Dios le había dado para el arte y la cultura, dos cosas que movían su vida de la mañana a la noche.

(...)

Jamás en mi vida como hija de Dios he cuestionado su voluntad soberana sobre mi vida, ni lo he hecho en esta ocasión: no he preguntado ni el por qué, ni el para qué. Dios es perfecto, su voluntad es perfecta, no somos nadie para cuestionar la forma en como El decide manejar sus tiempos”.

(...)

Quiero decir con esto que Dios tenía el PARA QUE, en el dolor inmenso que provocó la partida de María, absolutamente pensado y con un propósito de reencuentro y de eternidad para todos aquellos que la conocieron y la han amado y para aquellos que nos aman a nosotros sus padres.

Gracias por haber sido con sus oraciones parte de esto. Gracias en el presente por tenernos presentes en oración y por tanto amor a César, a Agustina y a mí.

Un beso enorme.

Cristina”.

(fin)

1 comentario:

Anónimo dijo...

Querida Cristina, no te conozco salvo el día en que César te presentó como su novia ( respuesta a un motivo de oración contsnate por aquellos años adolescentes ). Cúanto tiempo! Quiero hacerte llegar a vos también y a Agustina, todo nuestro apoyo. Se vislumbra el fundamento y la base que te sostiene. Tu familia goza de las "ropas dobles" que teje la mujer virtuosa y oro para que el porvenir te llene de la misma risa que compartieron con María. Un gran abrazo hermana!! Gastón