lunes, noviembre 06, 2006

La insoportable levedad de la tecnología

Los equipos se desactualizan cada vez más rápido; en el país se descartan 100.000 toneladas de aparatos electrónicos por año. La periodista Evangelina Himitián cuenta en esta nota publicada en el diario porteño La Nación el 30 de octubre de 2006 acerca de la chatarra electrónica y las relaciones de los humanos con la tecnología. “Los mayores de 45 son el grupo menos permeable a la tecnología. Siempre depende de la capacidad de actualización que tenga la persona, en otros ámbitos, pero para muchos adultos, los equipos electrónicos e informáticos se convierten en un calvario. Ya sea desde usar el control remoto, operar la computadora o un cajero automático”, dice Himitián.

.-.-.-

La insoportable levedad de la tecnología

Hoy, los objetos que encarnan el ideal viril tienen la particularidad de ser pequeños. Lo tecnológico avanza hacia lo mínimo pero poderoso, de alto alcance y gran definición Antes de embarcar, Florencia vio el puesto de la Aduana, en Ezeiza, y recordó que tenía que declarar la filmadora que había comprado en Miami. Cuando abrió el estuche, el hombre detrás del mostrador no pudo contener la carcajada. "Perdón -se excusó-. No, no hace falta que la declare."

Recién en el free shop de Río de Janeiro Florencia entendió qué había causado tanta gracia. Su filmadora, comprada hacía sólo tres años, parecía un predecesor antediluviano de los diminutos equipos digitales que filman, sacan fotos y caben en una mano. Ni se atrevió a preguntar si vendían los casetes que usa su máquina. "Pero... no hace tanto que la compré", pensó entonces.

Hoy, aquellas grandes filmadoras se suman a los walkman de casete con grandes auriculares y a los diskman , a los disquetes, a los teléfonos celulares analógicos y a las cámaras fotográficas con rollo, entre tantos otros equipos que se vendían hace menos de cinco años y que ya quedaron en desuso.

Para darse una idea, cada año en el país se descartan 20.000 toneladas de equipos informáticos que quedaron obsoletos o se rompieron. Si se le suman los rezagos de equipos electrónicos, son entre 70.000 y 100.000 toneladas, asegura Gustavo Fernández, que es ingeniero ambiental y trabaja para Silkers, una de las dos empresas que en el país se dedican a reciclar la chatarra informática.

El Diccionario de la Real Academia Española define obsoleto como "inadecuado a las circunstancias actuales".

Wikipedia , la enciclopedia libre de Internet, completa: "La obsolescencia es la caída en desuso de máquinas, equipos y tecnologías, motivadas no por un mal funcionamiento de los mismos, sino por un insuficiente desempeño de sus funciones en comparación con las nuevas máquinas, equipos y tecnologías introducidos en el mercado".

El costo de "quedar" obsoleto es alto. Una computadora nueva no baja de 1000 pesos. ¿Cuánto le pagarían por su vieja computadora, aquella que no posee ni lectora de CD ni entrada USB? Hoy se paga entre 70 y 100 dólares la tonelada de equipos como ése.

La obsolescencia es, para los economistas, el motor de la economía de mercado. Nuevos productos que desplazan a otros y crean nuevas necesidades. "Esto ocurrió históricamente. Sin embargo, en los últimos años, el proceso de desactualización de los equipos fue exponencial", define la psicóloga Mariela Mociulsky, responsable del área de Consumers Trends (tendencias de consumo) de la consultora CCR. Para comprobarlo, basta con repasar la propia historia familiar de reproducción de música. El tocadiscos estuvo vigente por varias décadas hasta ser desplazado por la casetera, que recién en los 90 fue relegada por los compact discs.

Un informe publicado por The New York Times el 16 de julio, acerca del ocaso de las casas que sólo venden discos, señala que, de acuerdo con la Asociación Americana de la Industria Discográfica, entre 1999 y 2005 cayeron un 25% las ventas de CD.

En el país, las casas de discos diversificaron su oferta e incluyeron equipos electrónicos y de computación y accesorios para paliar la caída de las ventas. La piratería es uno de los responsables de esa caída.

Otro de los factores que vuelven obsoleto un equipo es su incapacidad para integrar o concentrar funciones, señala Mociulsky. Por ejemplo, hoy un celular filma, saca fotos, es agenda, despertador, radio, TV y reproductor de MP3, entre otras funciones. Las cámaras digitales sacan fotos y filman videos cortos, que se pueden bajar en la computadora o mandar por mail.

En el fondo de un cajón que nunca abre, Jorge, un profesional de 50 años, guarda el beeper que hasta hace un par de años exhibía orgulloso en la cintura. Tiene un placard que parece el arcón de lo analógico u obsoleto. Tiene una colección de disquetes de 5" y 1/4 con el backup de una computadora que usaba a principios de los 90. Unos estantes más abajo hay un estéreo con casetera, de esos que se sacaban enteros del auto y se llevaban en carterita. Por ahí debe andar un diskman que cree que ya no funciona y si se busca, hasta se llega a encontrar un pesado celular "de aquellos grises".

"Un tío mío tenía una de esas filmadoras grandotas que iban con el casete grande de video. En ese momento era «lo más». La llevaba siempre a las vacaciones", cuenta María Celeste.

Basta con imaginar hoy al tío en las cataratas del Iguazú, haciendo de cameraman con semejante aparato al hombro. Ni hablar de lo "cómodo" que debe de haber sido caminar por las interminables y húmedas pasarelas con ese peso a cuestas. Todo para conservar ese recuerdo de la familia en unos videos que jamás volvió a ver.

"Hoy, los objetos que encarnan el ideal viril tienen la particularidad de ser pequeños. Lo tecnológico avanza hacia lo mínimo pero poderoso, de alto alcance y gran definición, con mayor capacidad, mejor resolución y más funciones", concluye Mociulsky.

La "tecnoidentidad" de los más chicos

Cada vez que Soledad saca una foto familiar, se repite la escena. Su sobrina de seis años, corre para que le muestre cómo salió. Pero ella tiene una máquina con rollo y la nena no entiende que hay que esperar a sacar 36 fotos y mandarlas a revelar para poder verlas.

Ocurre que, según una investigación que hizo la consultora de consumo CCR, los más chicos marchan a la vanguardia de la tecnología. En el informe, se detalla la relación que desarrollan los argentinos de cada edad con la electrónica y la informática.

Según el trabajo, los más chicos tienen tan incorporadas las nuevas tecnologías, que les resultan incomprensibles equipos que usábamos hasta hace un par de años. Los investigadores de mercado señalan que los niños poseen una "tecnoidentidad": nacieron con la tecnología y la consideran parte de su vida y socialización. Viven conectados y para ellos no existe el estado de desconexión.

Los adolescentes también nacieron con la tecnología. Pero la característica en ellos es la personalización de los objetos tecnológicos. Les pegan stickers, les graban su nombre a los celulares.

Entre los adolescentes tener un reproductor de MP3, aunque sea chino, es prioritario. Ese es el objeto de deseo, para los más jóvenes. Incluso entre los sectores más bajos. "Es el objeto que casi todos quieren tener, así como en otro momento eran las Nike y las zapatillas importadas", dice.

Hace poco más de una década, los adolescentes se sentían orgullosos de tener un grabador con doble casetera de velocidad rápida. Y era frecuente grabar los temas musicales del momento, de la radio, y había que tener habilidad para cortarlo justo antes de que hablara el locutor. Hoy, se bajan de Internet o se graban en la computadora. Y los reproductores de MP3 les permiten portar su música a todos lados.

Para los jóvenes, la carrera del upgrade tecnológico implica que la vieja tecnología debe ser reemplazada por otra más pequeña, más potente, más portable, más liviana.

"Hoy, el deseo de los jóvenes adultos está puesto en el ocio premium -los home theatres, el plasma- y en la movilidad -celulares alta gama, notebooks de diseño y con Wi-Fi-. Se suman los iPod, las cámaras digitales y las palms", señalan las conclusiones de un focus group que hizo la consultora entre consumidores.

Los celulares marchan a la vanguardia de la tecnología. Cada usuario cambia varios equipos por año. En estos días, una de las principales empresas de telefonía celular se dispone a destruir 50.000 equipos. Al ritmo al que se recambian los celulares por estos días, no es difícil creerlo. Según datos del sector, cada año se descartan unos 2.000.000 de celulares.

Los mayores de 45 son el grupo menos permeable a la tecnología. Siempre depende de la capacidad de actualización que tenga la persona, en otros ámbitos, pero para muchos adultos, los equipos electrónicos e informáticos se convierten en un calvario. Ya sea desde usar el control remoto, operar la computadora o un cajero automático.

En general, los nuevos equipos personales, como una palm, los celulares y las cámaras digitales, ofrecen variadas funciones, pero los botones y las leyendas incorporan una terminología que no resulta familiar para quien no está habituado a operar tales equipos o también un tipo de letra que resulta demasiado pequeño.

Cuanto más joven sea el usuario, mayor utilización hará de las funciones que ofrece el equipo. Entre los mayores menos familiarizados con la tecnología, el mito de que al apretar un botón pueden hacer explotar el aparato limita el aprendizaje por exploración, propio de los usuarios más jóvenes.

(fin)

No hay comentarios.: